España ha cerrado el mes de marzo con 3,35 millones de autónomos afiliados de media a la Seguridad Social, lo que acerca al país al récord registrado en el año 2008, cuando se superaron los 3,41 millones de trabajadores por cuenta propia en la antesala de la Gran Recesión.
Desde entonces, el país nunca antes había estado tan cerca de recuperar ese nivel de autónomos dados de alta en el sistema, un logro que se ha conseguido después de que en marzo el colectivo haya crecido en 15.434 afiliados, casi 500 nuevos autónomos cada día, según informó este martes la Seguridad Social.
Esta recuperación en el trabajo autónomo se produce, además, en un contexto de mejora de la afiliación del Régimen General, lo que implica que no se debe a que vaya mal el empleo asalariado y esté expulsando a los trabajadores y obligándoles a montar su negocio, como ha ocurrido en el pasado.
El número de autónomos en el país cayó vertiginosamente tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y alcanzó su mínimo en 2013, al quedar por debajo de los 3 millones, pero desde entonces ha crecido de forma continuada hasta alcanzar ahora un segundo pico histórico.
Su buen comportamiento está en línea con el del total de afiliados a la Seguridad Social, que ha superado el mes pasado los 20,9 millones de personas, después de sumar a 193.585 trabajadores en el segundo mejor marzo de la serie histórica.
Aunque el número de autónomos en España se acerca al récord registrado hace dieciséis años, la composición del colectivo ha cambiado mucho en lo relativo a la actividad, el género o la nacionalidad.
Según los datos de la Seguridad Social, dónde más ha crecido el número de autónomos en términos relativos es en las actividades sanitarias y servicios sociales (con un crecimiento del 88% o 64.500 autónomos más); actividades inmobiliarias (+85,4% o 26.170 más); información y comunicaciones (+79% o 45.600 más); suministro de energía (+78% o 872 más); actividades artísticas (+65% o 32.600 más) y actividades profesionales, científicas y técnicas, con un aumento del 62% o 125.297 autónomos más.
Esta última es la actividad que ha registrado el mayor crecimiento en términos absolutos (número de trabajadores), lo que según el Ministerio de Seguridad Social y las principales asociaciones de autónomos demuestra la sofisticación del sector. «Cabe destacar que la afiliación de los sectores más cualificados sigue en aumento si la comparamos con años anteriores», celebró este martes Eduardo Abad, presidente de UPTA, quien sacó pecho de que «por primera vez se registra un total de autónomos por encima de los 3.350.000, suponiendo un récord absoluto en los últimos años».
Entre las actividades en las que ha caído la cantidad de autónomos destaca la construcción, con un 20% menos o 100.752 negocios menos, por el estallido de la burbuja y la crisis posterior; el comercio, con un descenso del 7% o 56.000 autónomos menos; la industria manufacturera, en la que hay un 20,4% menos de autónomos o 52.200 trabajadores menos, o la agricultura, donde el número de trabajadores por cuenta propia ha caído un 14% en estos quince años (42.437 autónomos menos).
Llama la atención que el crecimiento en el número de autónomos que se ha producido en los últimos años se debe íntegramente al género femenino, que se ha incorporado en masa al trabajo por cuenta propia. Hoy España cuenta con 160.065 mujeres autónomas más que en 2009, mientras que el número de varones con un negocio ha caído en 60.378. Ellas han emprendido sobre todo en el comercio al por mayor (que cuenta hoy con 338.000 autónomas más); actividades profesionales, científicas y técnicas (+140.300) y la hostelería (+137.355).
En cuanto a las nacionalidades, la Seguridad Social ofrece el desglose del colectivo de extranjeros desde 2012, lo que demuestra que desde entonces el número de autónomos de otras nacionalidades ha crecido en 228.439, lo que deja el avance de los autónomos nativos en 63.000. Las nacionalidades con más aumento de autónomos son la china (con 27.000 autónomos más), italiana (+25.145), rumana (+24.161), venezolana (+17.548), marroquí (+15.341) y colombiana (+10.162).
El crecimiento del número de autónomos no ha sido homogéneo en todo el país. Málaga, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Cádiz, Baleares y Sevilla son las provincias que han registrado el mayor crecimiento de autónomos en los últimos quince años, pero hay 32 de las 52 provincias españolas en las que el número de trabajadores por cuenta propia ha caído. Las que han sufrido la mayor sangría son las de la mitad norte peninsular.
En términos absolutos Asturias está a la cabeza, con 10.900 autónomos menos; seguida de Lugo (-8.877), La Coruña (-8.100), Guipúzcoa (-8.036) y Zaragoza (-8.006). En porcentaje las mayores caídas se dan en Lugo, Palencia, Orense, Lérida y León.
Por edad, ha crecido mucho el número de autónomos de más edad por el envejecimiento de la población: ha crecido en 430.900 autónomos el número de los que tienen más de 50 años (con 111.304 autónomos más de más 64 años), mientras que ha caído en 210.200 personas el número de autónomos de menos de 40 años.
Fuente: El Mundo vía MSN